Casarse por la Iglesia es la ilusión de muchas parejas, pero implica unos trámites que debéis tener en cuenta desde el principio: los cursillos prematrimoniales son uno de ellos.

Uno de los primeros pasos que habréis dado si ya habéis tomado la decisión de casaros, es reservar el día en la parroquia donde queréis celebrar la ceremonia, antes incluso que el espacio del banquete.

Ahora, además de otros preparativos que os esperan a lo largo de las próximas semanas, tenéis que buscar fecha y lugar para realizar esos cursos que son obligatorios para casarse por la iglesia y tendréis que hacer sí o sí.

Cursillos prematrimoniales, ¿qué son y de qué se habla?

Los cursillos prematrimoniales son charlas que se imparten durante varios días o semanas en la mayoría de parroquias en España. Da igual que te cases en Extremadura, en Murcia o en Castilla y León.

Normalmente, son impartidos por matrimonios consolidados, que llevan media vida juntos y que conocen a la perfección las claves para un matrimonio duradero, con unas bases sólidas.

El objetivo es que las parejas que acuden entiendan qué supone el sacramento del matrimonio, a que se van a comprometer y cómo superar los obstáculos que a lo largo de una vida juntos pueden presentarse.

En esas charlas se habla de temas relacionados con el cuidado de los hijos, el respeto por el prójimo, la sexualidad, la familia…y suelen resultar amenos, por los debates que se generan con el resto de asistentes.

Normalmente, es interesante conocer otros puntos de vista, compartir tu opinión con parejas que están en vuestra situación, debatir sobre aspectos legales, sobre los distintos roles de cada miembro, la finalidad del matrimonio religioso, etc. Incluso, no te extrañe que surja más de una discusión entre los participantes o entre éstos y los tutores que moderan las charlas.

¿Dónde se pueden hacer?

Una de las ventajas es que los cursillos los podéis hacer donde queráis. No es necesario apuntarse a la parroquia donde vais a casaros ni tampoco de la misma ciudad.

Algunas parejas acuden a poblaciones cercanas en días alternos, o incluso en fines de semana, por cuestión de tiempo y organización. Si no encontráis fechas que os convengan a ambos en la población dónde vivís, trabajáis o vais a casaros, seguro que en otras parroquias de pueblos o ciudades cercanas, os cuadran los horarios.

Hay parroquias que los concentran en varios fines de semana o incluso en uno intensivo, pero también podéis encontrar cursos prematrimoniales online, si no podéis desplazaros porque vivís lejos o el trabajo no os lo permite.

La modalidad no importa, porque todos tienen la misma validez, ya que en realidad es un mero trámite. Aunque, es cierto que presenciales son más amenos y podéis conocer gente interesante.

Trámites para los cursos 

Lo único que vais a necesitar si no realizáis los cursos en la misma parroquia en la que vais a casaros, es entregar una documentación proporcionada por vuestro cura.

Es como un formulario donde vienen los datos de la boda, la fecha, lugar y algo más que debe firmar. Con eso, podréis inscribiros en los cursos donde queráis. La mayoría de párrocos, no suele poner ningún problema con esto y os facilitará todo lo necesario.

Aunque son gratuitos, en algunos casos, os harán comprar un libro para trabajar sobre él en las charlas e incluso algunas parroquias exigen que estéis confirmados para poder realizarlos. Sin embargo, no es lo habitual.

En cuanto al tiempo de antelación, es recomendable que lo miréis una vez que sepáis la fecha de la boda, al menos unos 5 ó 6 meses antes. De esa forma, tendréis tiempo de barajar las distintas opciones que tenéis más cerca. Si no os habéis acordado antes (algo raro, pues suelen avisar los párrocos cuando reserváis el día), o la decisión de casaros ha sido rápida, siempre habrá algún hueco libre en algún sitio.

¿Cuánto duran los cursillos prematrimoniales?

La duración varía de unos lugares a otros. En algunos casos, se imparten durante todo un mes, por ejemplo dos días a la semana, durante 45 minutos. En otras parroquias, concentran cuatro o cinco horas seguidas en un fin de semana, y en otras tendréis que ir todos los sábados hasta las semanas previas a la boda.

Si queréis tener para elegir y poder organizaros bien, lo suyo es que lo miréis con tiempo y así no os pille el toro y tengáis que adaptaros a lo que encontréis.

A veces, las parejas creen que van a ser un rollo, les agobia el hecho de no tener tiempo e intentan buscar la forma de evitarlos. Sin embargo, además de que son obligatorios, lo mejor es que os lo toméis con buen humor y optimismo. Las charlas son interesantes, y además, si vais a casaros por la iglesia es porque al menos compartís unas creencias religiosas de las que hablaréis en esas reuniones.

¿Aún os quedan dudas? Preguntad a vuestro párroco y os las resolverá.

¡Enhorabuena y a disfrutar de este tiempo antes del gran día!

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